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EL FUEGO

Desde las noches del hombre primitivo este aprendió que debía girar su vida en torno al fuego pues le era útil; permitía iluminarlo de la oscuridad, protegerlo del frío y la humedad, ahuyentaba a los animales salvajes, lo protegía de las heladas y cocía sus alimentos.

Aprendió a agruparse, de noche a cielo abierto en torno al fuego.
La noche y el fuego se convirtieron en símbolos.
La noche de lo eterno, lo que no conocemos ni podemos entender y el fuego pasó a ser lo que podemos ver, sentir, la luz y el calor de la vida.

Las llamas dejan ver rostros y almas que comparten el camino de vida.

SIMBOLISMO ESPIRITUAL DEL FUEGO

El fuego es parte de los 5 elementos de la naturaleza.
Se relaciona con la energía en ascención, con la luminosidad, con el verano.
Sus cualidades son el calor y la sequedad.
Representa al polo Sur y es de carácter Yang.
Su número es el 9.

El fuego TRANSMUTA, estalla y se enciende, consume y disuelve toda imperfección humana; pasada, presente y futura.


EL FUEGO EN LOS RITUALES

Desde tiempos primitivos el fuego llevó al hombre a aproximarse a lo trascendente por encima de los demás seres del planeta.
Lo hizo ser parte de Dios.
Suscitó magias y fantasías en la mente humana.

El simbolismo del fuego tiene un trasfondo religioso y se utiliza en cada religión del mundo. Expía demonios, ahuyenta a los malos espíritus, conmemora acontecimientos sagrados y se encuentra presente en todo tipo de rituales.

Se encuentra presente en:

Altares
Cumpleaños
Matrimonios
Celebraciones
Meditaciones
Templos de todas las religiones.

RITUALES EN LA VIDA DIARIA

Rito: costumbre o ceremonia
Ritual: perteneciente al rito.

La vida diaria está llena de rituales inconscientes:

Levantarnos
Asearnos
Comer
Lavarnos las manos
Trabajar
Acostarnos, etc.

El “rito” no tiene necesariamente un sentido oculto o misterioso.

El Ritual no es más que un conjunto de normas prescritas para la realización de un proceso.

El Ritual Místico tiene un desarrollo interno además de los aspectos externos.
Mientras se realizan los actos externos visibles se evocan visualizaciones determinadas y se integra la materia con la energía (cuerpo y espíritu).

VELAS

Se utilizan en función de los ritos propiciatorios.

Favorecen la concentración

Permiten entrar en sintonía con la Energía Universal que deberá ser canalizada.

Ayuda a focalizar la energía que queremos incorporar o manifestar en nuestra vida o transmitir a otros.

En algún momento de nuestras vidas hemos practicado la “Magia de las Velas”.

Soplamos las velas de un pastel de cumpleaños formulando una petición.

Apagamos una vela por cada año de vida.
Este hecho es un ritual que nos pone en contacto con el mundo mágico de las velas.

RITUALES CON VELAS

Los rituales con velas son básicamente simples.

Tenemos desde velas de cumpleaños hasta velas de altar, velas astrológicas, etc.

Las hay de distintos tamaños, colores, formas y composición.

Utilizar el fuego y las velas en un sentido místico implica el conocimiento y dominio de los elementos que los componen.

Las velas contienen en si mismas la fuerza de los cuatro elementos de la naturaleza.

Agua: cera líquida
Tierra: la cera de abeja o la parafina
Fuego: la llama de la vela
Aire: la flama danzando en el aire más el gas que genera.

¿CÒMO ACTÙAN LAS VELAS?

Las velas NO actúan solas.

La acción se resume en 3 palabras:

FUEGO, LUZ Y FE (La Triada)

Al encender una vela ponemos en marcha el “fuego sagrado”, capaz de transmutar la energía.

Por su intermedio se activa nuestro poder intuitivo simbolizado por las formas, la llama, el color.

La luz, el fuego y el color de las velas se combinan para darnos el propósito buscado.

Los rituales se basan en la idea de Iluminación:

Al encender una vela se establece una correspondencia entre su luz y la luz interior de quien la prende.
Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba.

El ritual será una manifestación de lo que llevamos dentro.
Es una manera de acercarnos a elementos místicos y poderosos para transformar nuestra vida, nuestra realidad (a nivel consciente como subconsciente).

Cada persona vive esta experiencia en forma única, individual, propia e intransferible.

Con la chispa encendemos el fuego en nuestros pensamientos y deseos exclusivos.
Encendemos nuestra propia Chispa Divina.

El ritual con velas es el catalizador para que afloren al exterior nuestra energía, bondad, fuerza, sabiduría y conciencia.

¿DÒNDE RESIDE EL PODER DE LAS VELAS?

En nuestro SER INTERNO, simbolizado por el fuego.

El poder del fuego en cada uno, la CHISPA DIVINA.

Al iluminar todo lo oscuro dominamos lo oculto por medio del fuego.

Las velas nos permiten transmutar la energía a través del fuego, convertir lo negativo en positivo.

La INTENCIÓN con la cual se enciende la vela es lo más importante (Principio de Mentalismo).

CONDICIÒN PARA PONER EN MARCHA UN RITUAL CON VELAS

El requisito fundamental es la Certeza Absoluta.

Esta certeza absoluta es la que mueve la energía, es la fuerza interna que revierte las situaciones y posibilita el cambio deseado.

NOTA: Las velas deberán ser preparadas con parafina o cera de abeja, nunca de grasa animal, pues estas últimas mueven energías densas, pesadas y generan karma.

LEYES QUE OPERAN EN LOS RITUALES

Ley del Mentalismo:
El universo es mental.
Utilizamos el poder de nuestra mente para favorecer situaciones futuras.

Ley de la Afinidad:
Lo semejante atrae lo semejante.

Ley de Vibración:
Todo se mueve, todo vibra.
Fuego: el más sutil de los elementos.
Colores: diversos grados vibratorios.

La Ley de la Voluntad:
Se debe desear con toda intensidad, alcanzar el fin propuesto (certeza absoluta – visualización)

La Ley de la Trascendencia:
En cada ser humano existe un elemento trascendente y no material (inconsciente) que genera las acciones (correspondencia – mentalismo).

La Ley de Correspondencia:
Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba. Como es adentro, es afuera.
La vela es el reflejo de nuestro fuego interior.

La Ley del Retorno:
La Ley de Tres
Todo aquel que hace daño, recibirá tres veces el mal que hizo.
Todo aquel que hace bien, recibirá a cambio tres veces el bien que hizo.
Causa y Efecto o Ley del Karma.